De vuelta

Tras varios meses de ausencia, he decidido retomar este blog. La verdad es que ya me he recuperado de la rabdio y en estos momentos estoy tratando de retomar cierta normalidad a nivel de entrenamiento. Dejar de entrenar con asiduidad hace que la vuelta sea más difícil y cuesta retomar viejos hábitos. También me conozco y sé que de cara a motivarme necesito apuntarme a alguna carrera o competición, en definitiva, tener un reto entre ceja y ceja. 

Así, desde hace unas semanas que estoy de nuevo apuntado a la Marató de Barcelona. Tras conseguir ser finisher en la anterior edición, este año tengo un doble reto: por un lado bajar de las 4 horas (lo cual veo factible), por otro lado (y este más motivante) poder entrar con mis hijos a meta. Este año por varios motivos se me privó de este privilegio, pero en  la edición de 2016 no se me escapa si consigo entrenar además como DIOS manda. Ya estoy siguiendo el plan de Andreu y vamos a ver cómo asimila el cuerpo, la familia y el trabajo mi volumen de trabajo.

Por de pronto, estoy muy acostumbrado a que mis tiradas largas fuesen siempre por el maravilloso Delta del Llobregat, perfecto en todos los sentidos para entrenar. Sabía exactamente hasta dónde tenía que correr en función de lo que me tocase correr ese día: 12 kms ida y vuelta hasta la playa, 16 kms si llegaba hasta el último punto de la misma. Además la superficie era perfecta: pista de tierra donde sufren menos las articulaciones. Finalmente la ventaja definitva:100% plano y fuentes cada kilómetro como mucho.

Sant Cugat NO es plano, todo lo contrario, es un continuo sube-baja. Las fuentes las cierran en invierno porque hace más frío, y luego además tengo menos caminos. Así que tendré que hacer que mis piernas corran por las pistas de Collserola, pero claro, eso no sé si es lo ideal para preparar la Marató... Además dos puntos más: la monotonía y mis entrenos nocturnos. Montonía: los dos últimos años he entrenado para la Marató, pero combinaba entrenar entre semana por Sant Cugat y mis tiradas largas por El Prat. Ahora todo es Sant Cugat, así que es muuucho más aburrido. Entrenos nocturnos: el año pasado me compré una luz en el pecho espectacular que hacía que correr de noche fuese más divertido y con más sensación de seguridad. Iba por el Delta del Llobregat haciendo tiradas largas a las 10, 11 de la noche. Ahora esas tiradas nocturnas por Sant Cugat no me atrevo a meterme por los bosques y caminos de Collserola, hay mucho jabalí suelto.

Así que no quiero que esto suene a retahíla de excusas, porque si todo va bien, lo entrenaré y la volveré a acabar. Lo que no sé es qué haré cuando acabe la Marató. Tengo ganas de probar cosas nuevas y me encantaría hacer un half, pero lo veo complicado para sacar tiempo. También me gustaría hacer mucha más bici de carretera que la que hago. Pero no adelantemos acontecimientos!

Ah! Por último! Hice una carrera a principios de octubre: la Cursa de Festa Major de El Prat de Llobregat, donde empezó mi periplo en carreras. Y logré finalmente ser sub-50 en un 10 K, fijando la marca en 47:10, así que como mínimo ya he conseguido tres cosas importantes este año: acabar la Marató, mejor marca personal en un Tri Olímpico y bajar de 50 minutos en un 10 K. Contento! 

Salud y kms, 


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